a veces se hace demasiado, a veces es demasiado y me cuesta soportarlo...

nunca logré mentirme, no soy de esas personas, esas que se dicen algo y lo creen, esas que llevan la razón por sobre otras cosas a flor de piel... a mí no me funciona, nunca me ha funcionado y quizás nunca lo logre...

y así me di cuenta que la gente nunca tiene tiempo... Me dijo gracias, acá nadie se da el tiempo de escuchar. Fue una buena conversación; una de esas donde llegas a preguntar el nombre, que hace y hablan un poco de la vida entre toda la gente que pasa por el lado apurada, como si la vida se detuviera. Fue una de esas conversaciones donde sabes que no vas a seguir en contacto con la persona pero si la ves de nuevo vas a volver a hablarle aunque no la conocieras. Una de esas conversaciones que son y listo, que fueron y listo. Y se llamaba Fernando.

2009... creo que es momento de dejar atrás el 2008, como cuando una vez dije: "ciao bello, non te necesito più" dirigido a ese inglés que nunca llegué a conocer y del que me hablaron y me pareció que se parece al músico que veo en mi futuro (o que sueño con ver, porque me tengo que conformar con eso). El 2008 me basé en cosas superfluas y en puede ser y en quizás y en déjame pensarlo. Ese inglés, inglés de pasada, inglés con los brazos abiertos, con el pelo parado y con una gran sonrisa. Con el 2008 quedaron atrás cosas que al mismo tiempo que fueron las mejores fueron también las peores. Quedaste atrás tú y quedó atrás una parte de mí.