miércoles, 29 de abril de 2009

La vida sería mucho más fácil con música.
A veces me imagino cómo sería la vida con música de fondo, con música de acuerdo a cada situación que estoy viviendo, con música cuando estudio, cuando leo, cuando hablo, cuando lloro, cuando río. Pasa cuando me pregunto porqué siempre en las películas y en la televisión todos tienen la frase justa, la palabra precisa, como si lo hubieran calculado; siento que la música nos ayudaría a saber como actuar en situaciones que generalmente nos dejan “noqueados”, sabríamos cuando reír y cuando llorar, tantas cosas serían distintas si otra persona eligiera la música que ponerle a nuestras vidas, a nuestros encuentros, a nosotros.
Arthur Schopenhauer dijo: En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad. Creo que sin duda por eso la vida se simplificaría con música, porque el mundo es música, porque somos música. Yo creo que todos tenemos una especie de sello musical, pienso a veces que nuestra vida tiene su propio soundtrack, su propia banda sonora. Cada momento importante posee su propia canción, se expresa en sus propias melodías y si bien hay canciones que no queremos repetir, que nos da miedo reproducir; en lo más profundo de nosotros algo dice: escúchame, porque recordar no es malo, de vez en cuando escuchar un momento que nos hizo sentir tristes creo que ayudaría eternamente a la simplicidad del alma.

sábado, 4 de abril de 2009




guardé ese cuaderno bien lejos, lo guardé en algún lugar que no frecuente, en algún lugar que no sea fácil de recordar... Lo guardé para ver si guardaba también lo que sentía al hacerlo tan mío; lo guardé para ver qué pasaría si me falta nuevamente, para ver si después de haberlo encontrado una vez sentiría la misma angustia que sentí cuando por primera vez lo perdí; lo guardé para ver si se destiñe... pero sobre todo lo guardé por mí, lo guardé para un día encontrarlo y leerlo, para ver si me cautivan sus letras o si, simplemente lo que me cautiva, es lo que producen en mí estos días...