jueves, 8 de enero de 2009

y así me di cuenta que la gente nunca tiene tiempo... Me dijo gracias, acá nadie se da el tiempo de escuchar. Fue una buena conversación; una de esas donde llegas a preguntar el nombre, que hace y hablan un poco de la vida entre toda la gente que pasa por el lado apurada, como si la vida se detuviera. Fue una de esas conversaciones donde sabes que no vas a seguir en contacto con la persona pero si la ves de nuevo vas a volver a hablarle aunque no la conocieras. Una de esas conversaciones que son y listo, que fueron y listo. Y se llamaba Fernando.




2 comentarios:

C. dijo...

y así es como se va formando la cadena, es como sonreirle a alguien en el metro y se devuelve y ese alguien le sonríe a otro y sigue y sigue

así no más es ...

cariños y complete l'oración ....

Gabriela dijo...

A veces somos como luces que se encuentran, entre muchas otras ya apagadas...

Saludos.